A muchos de nosotros el despertar es sinónimo de empezar un día nuevo, lleno de nuevas cosas y con una mente positiva pero para muchos otros este proceso es una verdadera tortura, algunos parecen incluso estar pegados a la cama, se niegan a abrir los ojos y empezar un nuevo día.
Despertar desganado, con preocupaciones, estresado o ansioso logra que durante el día continuemos con esa actitud y de hecho nuestra rutina se torne indeseada; pero hay pequeñas cosas que podemos hacer para cambiar este desánimo. A continuación puedes saber cuáles son en la lista de los 10 pasos que debes seguir para que levantarte sea placentero y empieces el día con el ánimo necesario.
Nº 1. Toma tiempo para despertar.
Una de las peores cosas que podemos hacer es despertar y salir inmediatamente de la cama. Lo mejor es tomarnos un tiempo para salir de ese largo tiempo de relajamiento en el que nuestro cuerpo ha entrado. Permanece cinco minutos despierto en la cama y si quieres aprovecha para planificar y ordenar tu día, peor cuidado con quedarte dormido!
Nº 2. Acostúmbrate a despertar a la misma hora.
Educar a tu cuerpo es fundamental y si no puedes despertar a la misma hora sin que la alarma se active entonces recurre a ella. Acostumbrarnos a estar de pie cada día a la misma hora evitará que muchas veces te quedes dormido o que estés dando vueltas en la cama.
Nº 3. Levántate más temprano.
Esto es algo que me funciona a la perfección pero sé que para los que adoran la cama , es casi imposible, sin embargo no está demás intentar levantarnos más temprano porque esto nos ayuda a tener más horas durante el día y no estar corriendo para llegar a hacer todo lo que teníamos proyectado para la jornada.
Nº 4. Visualiza tu descanso de media mañana.
Y aunque suene muy flojo de nuestra parte, esto sirve de motivación para empezar el día, a todos nos cae bien pensar en el momento de la salida al descanso o de la salida del trabajo, visualiza este momento y verás que empiezas mejor el día.
Nº 5. No renuncies a la música.
Sobre todo si te apasiona, despierta el día escuchándola y si puedes variar de canción cada mañana mejor, elige una de tus preferidas y verás cuan positiva se torna tu actitud para empezar el día.
Nº 6. Ponte metas, traza objetivos.
Esto nos ayuda a trazar metas en nuestro día a día por muy pequeñitas que sean. No hagas que tu día empiece sin saber que quieres hacer, que debes hacer o que puedes hacer.
Nº 7. No descuides el desayuno.
Para muchos el desayuno ni existe, sin embargo es bueno saber que este es el alimento principal, ponte a pensar que en el día no podrías estar sin probar alimento en 6 u 8 horas que es el tiempo que pasamos durmiendo por lo general. Tu cuerpo necesita recuperar las fueras y consumir nutrientes y ojo!, nutrientes son nutrientes. Toma un desayuno equilibrado con frutas, cereales y lácteos; todo aquello que te proporcione la energía para empezar el día.
Nº 8. Alístate para empezar el día.
Aunque no salgas de casa, esto es importantísimo y confieso que me cuesta hacerlo pero es importante cambiar nuestro atuendo para convencernos de que el día ha empezado, además piensa en lo antihigiénico que puede resultar ir con pijama por toda la casa y regresar a la cama con él.
Nº 9. Organiza tu tiempo para hacer los deberes.
Y aunque parezca odioso en la mañana, te aseguro que no hay nada mejor que llagar a casa a medio día o en la noche y ver que las cosas están hechas y que no tienes más que sentarte a leer, relajarte viendo la TV o descansar simplemente.
Nº 10. Infórmate.
Aunque yo me niego a hacerlo vía TV, prefiero leer. Si los noticieros en tu país no te agreden mentalmente, toma un tiempo para informarte viendo los noticieros de la mañana o de lo contrario leyendo el diario. Es bueno empezar el día listo para poder iniciar una conversación, por muy ligera que sea, del tema de actualidad o del momento. Tampoco olvides revisar tu agenda y repasar las cosas que tienes proyectadas para el día así como el internet.
Ya has visto que en realidad las 10 cosas para empezar bien el día no son del todo imposibles. Empieza por las que mejor te vayan e intenta poco a poco cambiar lo demás y hacerlo parte de tus hábitos.
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